Este 31 de mayo se conmemora en el Perú el Día Nacional de la Solidaridad y de la Reflexión en la Prevención de Desastres. Esta fecha sirve para recordar la importancia de aprender del pasado y estar preparados ante cualquier desastre.

Como peruanos, es importante conocer nuestra historia. Como lo ocurrido hace más de 50 años, cuando diversos fenómenos naturales causaron gran destrucción y nos enseñaron porque debemos estar preparados.  

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A lo largo del tiempo, el Perú ha soportado el impacto de movimientos sísmicos de diferentes magnitudes debido a su ubicación el cinturón de fuego del Pacífico. Como el 31 de mayo de 1970, cuando un movimiento sísmico de gran magnitud se empezó a sentir en toda la costa y sierra de Áncash, y en gran parte del país. 

El fuerte movimiento cuyo epicentro fue a 44 kilómetros al suroeste del puerto de Chimbote, con una magnitud de 7.9, ocasionó que millones de personas salgan despavoridas de sus casas. 

Este fenómeno natural ocasionó el desprendimiento de un bloque de hielo del nevado Huascarán, el cual generó un alud que causó la destrucción de los pueblos Yungay y Ranrahirca. Producto de lo ocurrido, se perdieron más de 67 mil vidas humanas. 

El país se vio inmerso en una profunda tristeza. Lamentablemente, por aquella época, la información que se tenía acerca de cómo prevenir, reducir los riesgos y estar preparados ante un sismo era poca o nula. 

Sin embargo, el impacto del desastre pudo ser menor si la población no se hubiera asentado nuevamente en la zona de Ranrahirca, pues en 1962 este sector ya había sido cubierto por un alud.  

Debido a este suceso que enlutó a todo un país es que cada 31 de mayo se conmemora en el Perú el Día Nacional de la Solidaridad y de la Reflexión en la Prevención de Desastres. Esta fecha sirve para recordar la importancia de aprender del pasado y estar preparados ante cualquier desastre. 

Por ello, como todos los años, este 31 de mayo a las 10 de la mañana se llevará a cabo el primer Simulacro Nacional Multipeligro, con el que se busca que la población en general ponga en práctica sus conocimientos y autoevalúe su nivel de preparación ante sismos y otros peligros a los que puedan estar expuestos (como tsunamis, deslizamientos, caída de rocas, entre otros).  

El Centro de Estudios y Prevención de Desastres – Predes y USAID te invitan a participar y a seguir las siguientes recomendaciones: 

1. 1. Organízate en familia y en comunidad. 
2. 2. Repasa tu plan familiar de emergencias. Si no tienes uno, es hora de elaborarlo. 
3. 3. Identifica y señaliza rutas de evacuación y zonas seguras. 
4. 4. Identifica los puntos de reunión más cercanos a tu vivienda, centro de estudios o trabajo. 

Recuerda: los desastres no son naturales, en nuestras manos está reducir su impacto. 

Contenido Patrocinado por El Centro de Estudios y Prevención de Desastres – Predes y USAID