Fiesta del Señor de la Divina Misericordia

Hola… La Iglesia celebra este domingo la fiesta de la Divina Misericordia, cuya imagen por haber sido difundida ampliamente por el mundo es muy reconocida y a través de ella los fieles devotos con sus oraciones, se acercan a Jesús con una devoción tan necesaria hoy en día como es: EL SEÑOR DE LA DIVINA MISERICORDIA.

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La historia comienza en 1931 en un convento de religiosas en Cracovia, Polonia. Una religiosa, Santa Faustina, en una revelación, el Señor le pidió que pintara en ese momento lo que ella estaba viendo, indicándole el profundo significado de su Misericordia. A partir de ese momento y hasta nuestros días, somos millones de personas que veneramos la imagen del Señor de la Divina Misericordia en todo el mundo.

La imagen de Jesús con un rostro reluciente y con un vestido blanco - crema,   su mano izquierda descansa en su pecho, desde ese lugar que es donde se encuentra el corazón se pueden ver dos rayos que significan bendición. Uno de color blanco tenue y el otro de color rojo intenso. Sor Faustina pensó en el texto bíblico de la pasión, donde se menciona cómo Jesús clavado en la Cruz a las 3 de la tarde muere, un soldado romano se acerca y con una espada le traspasa el corazón, dice el texto bíblico “…y al instante brotó sangre y agua”. Es por ello que los rayos blancos representan el agua y los rayos rojos representan la sangre. Para un judío la sangre es la vida y cuando en el organismo no queda sangre, lo que sale es una especie de agua que indica que Jesús en la cruz nos dio su vida en plenitud.

Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de la misericordia de Dios, cuando su corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza. Jesús le sigue diciendo a Santa Faustina que estos rayos protegen a las almas de la indignación de su PADRE. Bienaventurado quien vive a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios. 

A modo de anécdota, cuando Sor Faustina relata al pintor lo que ella había soñado como imagen de Jesús, cuando el cuadro estuvo terminado Sor Faustina lloró amargamente al llegar al convento porque no reflejaba lo que ella quería, pero no le dijo nada al pintor.

Solamente te digo, que la mano derecha de Jesús nos indica que Él nos está bendiciendo.

En la década de los 80, la señora Yolanda, feligresa de la parroquia Nuestra Señora del Consuelo, trajo este cuadro de Cracovia y es el primer cuadro que oficialmente llegó al Perú.

Gracias por llegar hasta aquí.  Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!
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