Vivimos en un país altamente sísmico y el Perú es una de las naciones de mayor potencial sísmico.

Un sismo podría ocurrir en cualquier momento en el país. A continuación, te brindamos cuatro importantes datos. 

Vivimos en un país altamente sísmico. A nivel mundial, el Perú es una de las naciones de mayor potencial sísmico debido a que forma parte del denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, región donde la Tierra libera más del 85% de la energía acumulada en su interior debido a los procesos de convección del manto. 

Prueba de ello son los más de 800 movimientos sísmicos que se registran al año. Si bien en la actualidad no existe método científico alguno que permita conocer cuándo ocurrirá un sismo, es importante derribar algunos mitos que la población cree que son ciertos acerca de este fenómeno natural.  

El Centro de Estudios y Prevención de Desastres – Predes y USAID te comparten 4 datos importantes que debes saber sobre los sismos. 

A continuación, te brindamos los datos:  

1. Un sismo leve no evitará que ocurra uno de gran magnitud: Se suele escuchar que la ocurrencia periódica de algunos sismos leves ayuda a liberar la energía sísmica para que un sismo de gran magnitud no ocurra. Esto es falso.  Por ejemplo, si decimos que un sismo de 5 de magnitud libera la energía de una bomba atómica como la de Hiroshima, un sismo de magnitud 7 liberaría la energía de 900 de estas bombas y un sismo de magnitud 9 de 810 000 bombas. Es decir, se necesitarían más de 800 000 sismos de 5 de magnitud para evitar que un gran sismo ocurra. 
2. No todas las viviendas tienen zonas seguras internas: En las construcciones más recientes, las vigas y columnas bien hechas pueden ser consideradas como zonas seguras dentro de una vivienda.  Si una vivienda no cuenta con estas estructuras, es recomendable identificar zonas seguras externas. En caso de sismo, las zonas seguras externas son espacios abiertos libres de objetos que pudieran caer. 
3. La técnica del “triángulo de la vida” no es aplicable a casas construidas con concreto: “El triángulo de la vida” consiste en que, ante un sismo, las personas se ubiquen al lado de un mueble resistente. De esta forma, al caer una pared, se generaría un espacio seguro.  Esta técnica es muy conocida porque sí funciona en construcciones de material liviano muy comunes en otros países. Sin embargo, en el Perú la mayoría de las construcciones son de ladrillo y cemento, y realizadas sin asesoría técnica, por lo que, al colapsar los techos y paredes, ningún mueble podría resistir su peso. 
4. Los sismos no se pueden predecir: Por mucho tiempo se pensó que octubre era el mes de los temblores o que el cambio de clima anunciaba un sismo y eso nos ponía a la expectativa. Lo que es cierto es que vivimos en un país altamente sísmico y que las placas tectónicas están en constante movimiento.  

Según el mapa de acoplamiento sísmico elaborado por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), la costa central del país registra una alta acumulación de energía de más de 275 años que, de liberarse, ocasionaría un sismo de magnitud de 8.8 a más, el cuál podría ocurrir en cualquier momento. 

Si bien, no podemos evitar la ocurrencia de este gran sismo, sí podemos prepararnos y reducir el impacto que este puede tener sobre nosotros. Recuerda, los desastres no son naturales. 

Contenido patrocinado por El Centro de Estudios y Prevención de Desastres – Predes