Para alguien que aspira a un nuevo trabajo, no debe haber momento más tedioso que la entrevista, el tener que hablar de nuestras aptitudes con alguien que nos evaluará mientras sostiene nuestro CV. Pero este documento no es lo único que ve. En esta etapa se mide a los postulantes en un sentido más personal, tomando en cuenta sus gestos, postura corporal y su actitud ante las preguntas.

Es importante no ponerse nervioso y, más aún saber, qué es lo que se medirá al momento que hablemos con el reclutador. Eso es precisamente lo que te brindamos a continuación con información proporcionada por el portal trabajando.pe.

1. La imagen. No solo importa vestirse formalmente, hay que ser cuidadoso en los colores que usamos, en el maquillaje, el peinado, pero también en los olores, la limpieza de las manos y cabello, y hasta si los zapatos están perfectamente lustrados.

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2. Claridad en las respuestas. Debes ser capaz de explicar todos los puntos que señalas en tu CV, tales como experiencia, habilidades y competencias. Recuerda repasar aquellas preguntas más frecuentes de la entrevista laboral: ¿cuáles son tus mayores defectos?, ¿por qué quieres trabajar en la empresa?, ¿qué te atrae de este cargo?, entre otras. Pero además, el reclutador te puede sorprender con preguntas poco habituales o que no sean respecto a tu currículum, por eso es necesario que te prepares y no te pongas nervioso.

3. Conocer sobre la empresa. Es necesario tener conocimiento sobre la historia, cultura y prestigio de la empresa. Asegúrate de que tus argumentos se sustenten en esos tres puntos. Investiga lo que más puedas sobre la empresa, ya que en este punto será evaluada tu seriedad y responsabilidad profesional.

4. La seguridad. A ningún reclutador le gustará una persona que tambalea en sus respuestas y que demuestra inseguridad en sus capacidades. Mientras más seguro te demuestres y tengas claros tus objetivos, más probabilidades tendrás de quedarte con el empleo. Pero también es importante que esa seguridad se refleje en tu postura, en un buen apretón de manos y en tus gestos.

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5. Mostrar entusiasmo e interés. La entrevista no puede terminar sin que aclares todas tus dudas, esto demostrará interés por el puesto de trabajo. No tengas miedo a preguntar. Pero cuidado con las preguntas que haces, no vaya a ser que esto te juegue en contra. Algunas que puedes hacer son: ¿cuál es la duración de la jornada de trabajo?, ¿a cuántas personas tendrás que supervisar (si estás aspirando a una posición de supervisión)?, etc.

Aparte de todo esto, como refiere Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú, hay que tener en cuenta que durante la entrevista de trabajo lo que la otra persona quieres es “saber cómo eres, tus reacciones, conductas, pretensiones, etc”. “Toda esta información es imposible obtenerla a través de otro medio”, finalizó.