Algunas renegamos de los ejercicios y sufrimos con bajar apenas unos kilitos. ¿Qué tal si tuvieras que perder 88 kilos? Es una tarea titánica, pero no imposible, más aún si una cuenta con las armas apropiadas para darse fuerza. Un arma como Instagram, por ejemplo.

Parece mentira que Instagram, un portal de fotos y videos más inclinado a satisfacer la vanidad de cada una, pueda ayudar a bajar de peso, pero así es, tal como lo demuestra el caso de Simone Anderson.

Esta mujer que reside en Auckland (Nueva Zelanda) llegó a pesar 169 kilos y, obviamente, no se sentía bien consigo misma, por lo que un día decidió cambiar su vida, lucir mejor por fuera y sentirse bien por dentro. Es ahí donde entró Instagram.

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“Era el momento de hacer algo al respecto y sentí que utilizando Instagram sería la forma de comprometerme verdaderamente”, comentó Simone Anderson a la BBC. “En el momento en el que di a ‘publicar’ sentí que me liberaba de un gran peso, sabía que no había vuelta atrás”, añadió.

En su cuenta de Instagram, Simone Anderson fue publicando fotos de cómo su cuerpo se iba transformando a medida que hacía ejercicios, de manera que fuimos partícipes y la fuerza de la hazaña que consiguió esta mujer.

El camino no fue fácil y Simone Anderson, además de dieta y ejercicios, tuvo que recurrir a otros métodos más severos pero necesarios, porque el suyo era un caso de obesidad difícil de superar.

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El 29 de octubre de 2014, esta mujer que ahora es un fenómeno de Instagram se sometió a una operación de la manga gástrica, un procedimiento quirúrgico que reduce alrededor del 15% del tamaño original del estómago.

Al final, luego de 22 meses de esfuerzo y confianza inquebrantables, Simone Anderson logró perder 88 kilos. Y con sus fotos de Instagram se está convirtiendo en la inspiración para otras mujeres que se encuentran en la misma situación en que ella estuvo.