Hola… Estamos encaminándonos al final del año, por supuesto que mi amigo, el Filósofo de La Encalada, vino a desearme una Feliz Navidad; al mismo tiempo, me contó una historia para tenerla en cuenta el próximo año.

-Pablo, ¿qué edad tienes? me preguntó; le indiqué que iba a cumplir 66 años. -Él me dijo: Si se mantiene el promedio de vida de 75 años, quiere decir que, durante la vida de un ser humano, tendríamos 3,900 sábados, en los cuales podríamos escribir una historia diferente, por lo mismo que un promedio de personas, bastante numeroso, emplea los sábados para asuntos varios que salen un poquito de la rutina de la semana.

Añadió diciéndome: -Te contaré la historia de las 1,040 canicas: “Una mañana, sobre un papel, hice estos números: Promedio de vida: 75 años, más o menos para pensar que si multiplico estos 75 por 52 semanas que tiene un año, tenemos un promedio de 3,900 sábados. ¿Hasta allí está claro? -Sí, le dije, ¿hacia dónde me quieres llevar? -Te quiero llevar a lo siguiente: A los 55 años pensaba mirando hacia atrás, ¡cuántos sábados perdí sin darles el auténtico valor de vida! Con los 55 años yo había vivido 2,860 sábados; si mi vida tiene un promedio de 75 años, me quedarían unos 1,040 sábados para disfrutar. Me fui a una tienda de juguetes y compré todas las canicas que tenían, de allí visité 5 más hasta obtener 1,040 canicas. Las llevé a mi casa, las metí en un gran bolso y las guardé en una habitación. Cada sábado yo cogía una canica y la botaba. Pasado algún tiempo me di cuenta que disminuían y dije: -¡Haré algo que merezca la pena! Y, gracias a las canicas, observaba que se agotaba el tiempo en este mundo y me olvidaba de hacer lo más importante.

El Filósofo de La Encalada agregó: -Un día saqué la última canica, había cumplido 75 años y pensé: -¡Todos los sábados que viviré a partir de este momento, serán los adicionales que Dios me está regalando!”.

El próximo año está tocando la puerta; hay 52 sábados que te están esperando. -¿Te has dado cuenta que puedes hacer de cada sábado una historia diferente? Por supuesto que el cuento de las canicas, no es más que una historia que el Filósofo de La Encalada me contó, como una referencia a lo que en verdad merece la pena. El nuevo año es un libro en blanco, puedes escribir en él la historia de vida más bella que jamás nadie haya escrito. ¡Que el Señor te acompañe y que la Virgen del Consuelo proteja tu vida!

“En Navidad todos los caminos conducen a la familia”

Gracias por llegar hasta aquí.  Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!Contáctanos en facebook: Padre Pablo.