Hola… La historia de hoy me la contaron esta semana. No quisiera que saques conclusiones sin leerla completamente. Quien te escribe, como sacerdote desde hace 44 años, conozco cuáles son los beneficios que produce en un cristiano el Sacramento de la Unción de los Enfermos. No me sucedió a mí, pero puedo constatar que es cierto por experiencias similares.

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Años atrás había un sacerdote cuya parroquia estaba en Barranco. Una familia que lo conocía se le acercó para que fuera a visitar y dar la Unción de Enfermos a su hijo que estaba en una clínica de San Isidro. Los papás del chico lo acompañaron hasta esta clínica y subieron a la UCI donde se encontraba el joven. Solo pudo entrar el sacerdote, quien se acercó a la cama que ocupaba esta persona . El joven, al reconocer al sacerdote le dijo que él no deseaba nada, por lo que el sacerdote respetuoso se retiró y le comunicó a los papás lo que había sucedido. En vez de tomar el ascensor, bajó por la escalera. Cuando estaba por el tercer o cuarto piso y antes de llegar al primero, se le acercó una persona que le preguntó si podía ir a UCI para darle la unción a su esposa. El Sacerdote le indicó que lo haría encantado, que venía de ahí pero no tenía problema en regresar. De nuevo entró a UCI, se acercó a la cama de la señora, le administró el Sacramento de la Unción y se fue.

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Pasaron algunos años y el sacerdote fue trasladado a una parroquia en las Torres de San Borja. En una misa, le dio la comunión a una pareja y al terminar la misa se le acercaron para saludarlo en la sacristía.

Padre -le dijo la señora. Hace años, usted me dio la Unción en la clínica -le dio el nombre de esta. Yo estaba muy grave y pudimos hablar unos minutos, el sacramento me tranquilizó y me dio fuerzas. Salí de UCI y hoy me siento muy bien.

Te pedí que leyeras la historia hasta el final, porque el Sacramento de la Unción de Enfermos, no solo al ser administrado por mí sino también por sacerdotes compañeros míos, hemos podido constatar que la persona que lo recibe descansa en paz en el camino hacia la eternidad o vuelve a la vida con normalidad, como es la historia que te acabo de contar.

El joven de esta clínica murió cinco días después. Esto lo contó la señora que estaba internada en la UCI y lo había visto todo.

“Aquel que no sabe a dónde va, es mejor que no lleve pasajeros.”

Gracias por llegar hasta aquí.  Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!
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