Hola… Dos amigas se encontraron en un café para conversar. Tomando el café hablaron de sus hogares, de sus hijos… de sus cosas. Una de ellas le dice a la otra: Te cuento que estuve de viaje y en el aeropuerto compré un libro francés cuyo título es “La Couplé, Sa vie, Sa mort”. Me encantó, tiene varios capítulos en los que narra cómo se conoce una pareja, cómo se escoge a una persona y no a otra, sobre la luna de miel, y en el último capítulo habla sobre la muerte del ídolo y la construcción de una nueva pareja. La crisis de la pareja no solo ocurre en una oportunidad, sino que puede darse en el transcurso, en muchos momentos y es usual que esas crisis se vayan superando.
Las amigas estaban enfrascadas en la conversación. La que había comprado el libro le contaba a la otra: Mira, uno escoge a su pareja por varios motivos, al comienzo no sabes por qué, simplemente te gusta. Va pasando el tiempo y vas viendo si concuerda con tus ideales, con las cosas que a ti te gustan, si existe esta concordancia por parte de los dos, entonces se establece una relación. Esta relación que recién ha comenzado es como una luna de miel, todo es bonito, todo tiene sentido, en definitiva, todo es maravilloso. El uno piensa en el otro todo el día, se mandan mensajes de texto, se mandan fotos… En fin, la relación es una maravilla. 
El tema es que escogiste a esta persona porque en el fondo la admiras y la admiras tanto, porque siendo quien es, según tu criterio, ha tenido el buen gusto de escogerte a ti. En ello hay un poco de narcisismo, cosa que no es nada malo, pero sí sería conveniente que tengamos en cuenta este aspecto. Podríamos seguir analizando esta “luna de miel” pero vamos a dar un paso hacia delante. Las crisis arrancan cuando esa súper persona, es una persona más y en el fondo ya no te sientes orgulloso u orgullosa de que te quiera a ti. Es posible que estas crisis sucedan varias veces en la vida, pero eso es natural, como es natural que el ídolo se vaya cayendo. Esto es doloroso y tratas de seguir idealizándolo de una u otra manera. 
A modo de resumen, de la conversación que duró horas entre las amigas, solo te diré: Caído el ídolo, viene la muerte y solo a partir de ahí y de forma realista ambos comienzan a madurar como personas y por supuesto como pareja.

“Cuaresma: cuarenta días para crecer en el amor de Dios y del prójimo”
Gracias por llegar hasta aquí.  Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!
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