Todas hemos escuchado de nuestras amigas, en algún momento de nuestras vidas, decir que tienen miedo al amor. Puede sonar imposible de creer, pero el miedo a enamorarse es real y hasta tiene nombre: filofobia.

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Un estudio llevado a cabo eHarmony, una conocida plataforma digital de citas, arrojó que la mayoría de usuarios de la website tienen miedo al compromiso y prefieren mantener relaciones pasajeras.

El 90 % de encuestados admitieron que las aplicaciones para encontrar pareja dificultan aún más el quedarse con una sola persona. Las principales causas de este alto porcentaje se deben al miedo a abrirse y ser lastimado. 

Un dato importante a tener en cuenta es que los millenials son los más propensos a la filobofia. Esto se debe a que tienen conceptos rápidos, desechables y de altas expectativas, por lo que no se acostumbran a estar ‘estancados’ en un solo lugar o persona. La falta de tiempo también es la responsable de que las relaciones no duren.

Aunque se piense que la filofobia es sinónimo de inmadurez, lo cierto es que está vinculada a la química. Cuando nos enamoramos, segregamos oxitocina, dopamina y serotonina; pero, los que padecen de filofobia liberan cortisol, que es la hormona del estrés.

Pero, no hay que tener miedo de ella, ya que esta patología tiene cura. Buscar ayuda psicológica es fundamental para superarla. Ahora, tienes el pretexto perfecto, si podemos llamarlo así, para tus fracasos amorosos.